Un padre registrador
Y una madre Lorquina
Nos trajeron esta flor
Llena de luz y color
Que es Emilia sin espinas
Ya desde muy chiquilla
Araceli y Emilia
Se hicieron grandes amigas
Paseando en Campoamor
En jornadas compartidas
En sus tiempos juveniles
Pasean por los jardines
Alegres y divertidas
Viendo que el paso del tiempo
Iba cuajando sus vidas
Cuando estaban en Murcia
En algunas ocasiones
Se pasan por el bar Santos
Donde no faltan moscones
Que siempre están al tanto
Murcianas de pura cepa
Que aman sus tradiciones
Sus fiestas y procesiones
Con la batalla de flores
Y su variado folclore
Emilia madre ejemplar
Es una gran cocinera
Si te invitan a cenar
Tú lo puedes comprobar
Hace feliz a cualquiera
Mujer sensata y prudente
Cuando hace falta exigente
Con gran sentido común
Generadora de paz
Es su principal virtud
Su tía Emilia Mellado
Que vivía a nuestro lado
Y era buena amiga mía
Con frecuencia repetia
Emilita es mi regalo
Que Dios os de larga vida
Plena de felicidad
Y que el señor os bendiga
Para que veáis cumplida
Vuestra meta de verdad
Garcilaso de la Huerta
PD.
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