Araceli, ARA del cielo
De gesto amable y sencillo
Con la cara cincelada
Como el Ángel de Salzillo.
Desde tierras tan lejanas
Como son Burgos y Murcia
El destino urdió la trama
De nuestras vidas conjuntas.
Nos unió la profesión
Y un amor a toda prueba
Y damos gracias a Dios
De una vida tan longeva.
Las imágenes se agolpan
En los más diversos planos
Paseando con la moto
O acariciando el piano.
Eres la piedra angular
De mis amores y sueños
Y juntos supimos dar
Permanencia a nuestro empeño.
Cuando tus hijos y nietos
Se acercan a consolarme
Veo en ellos tu reflejo
De abuela, esposa y madre.
Acostumbrado a tenerte
Y verte siempre a mi lado
El golpe ha sido muy fuerte
Me encuentro desconsolado.
Se me hace duro estar solo
Algo me falta sin ti:
Tu cariño, tu consejo
Y las ganas de vivir.
Experta en vela latina
Espero que desde el cielo
Nos protejas navegando
En los dos nuevos veleros.
J.José Rojo Martínez. Mayo 2005
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