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Siete Coronas

Con este nombre hay en Murcia
Un hotel de cinco estrellas
Que nos recuerda y anuncia
Sus ya famosas paellas.

El promotor de este hotel
Fue un caballero ingeniero
Que apostó fuerte por él
Con gran empeño y denuedo.

Nació como buque insignia
De una Murcia que renace
Con el norte y la consigna
De dar una nueva imagen.

Fue Meliá quien se encargó
De la primera andadura
Y a Fernando le nombró
Director de esta aventura.

Con su buena mano izquierda
Este valenciano “che”
Se hizo pronto con las riendas
De este complicado hotel.

Fernando fue el gran testigo
Entre chanzas y bromas
De apuntar a sus amigos
En el club siete coronas.

 

 

Son muchas las atenciones
Del gran director Molina
Nos organizó excursiones
Y citas con la cocina.

París, Venecia, Bruselas
Lisboa, Roma y Berlin
Y muchas ciudades nuevas
En el descenso del Rhin.

Es punto de reunión
Por muy diversos motivos
Y siempre gran ocasión
Para vernos los amigos.

La cita de los domingos
Y el comer en compañía
Creó un clima de cariño
Que persiste todavía.

El dominó y sus partidas
Prolongan la sobremesa
Y en competición reñida
Suele saltar la sorpresa.

Recemos por los que faltan
Que seguro desde el cielo
Festejan nuestras andanzas
Y nos recuerdan… “Te espero”

 

 

                                           J. José Rojo Martínez. Mayo 2005

 
Garcilaso de la huerta

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