Semblanza a un
Catedrático murciano
Amigo de tus amigos
Atento e inteligente
Tu perfil más definido
El lo fácil que te ha sido
El conectar con la gente.
Civilista destacado
A la enseñanza entregado
Como un buen profesor
Que se escucha con agrado
Cuando explica la lección.
Si no me he informado mal
Tú la tesis doctoral
La elaboraste en Bolonia
Acompañándola como tal
De una fuerte ceremonia.
La vieja universidad
Con su fama contrastada
De buenos jurisprudentes
Y referencia obligada
Para valorar la gente.
De tu criterio y valía
Son testigos cada día
Personas e instituciones
Que en tus consejos confían
Para tomar decisiones.
Presides un centro oficial
De contenido social
Que no sé muy bien qué es
Y sólo sé que la gente
Lo conoce como el “CES”.
Murciano de pura cepa
Cuyas costumbres respeta
Y también sus tradiciones
Te encanta la buena mesa
Y un plato de michirones.
En la Universidad de Murcia
Trabajas por las mañanas
Tu fama de buen gestor
Te ha empujado sin ganas:
Decano y Vicerrector.
Eres temido y querido
En tu murciana ciudad
Y piensan que estás detrás
En todo lo que se mueve
En nuestra Universidad.
Te refugiaste en la Alberca,
Que está de Murcia muy cerca,
Con tus libros y papeles
Al lado de donde viven
Tus amigos Los Claveles.
En las tardes veraniegas
Tú paseas y caminas
Y cuando aprieta el calor
Te pones el bañador
Y nadas en la piscina.
Tienes en tu domicilio
Una pequeña bodega
Donde guardas buenos vinos
De marcas y Reserva
Que obsequias a tus amigos.
Tu mujer Concha Martín
Merece elogios sin fin
Y para ti es un tesoro
Psicóloga de postín
E hija de Don Isidoro.
Yo conocí a tu padre
Un sábado por la tarde
En Dehesa de Campoamor
En casa de Antonio Tárraga
Que actuaba de anfitrión.
Y este primer encuentro
Se consolidó en el tiempo
En alguna reunión
En Murcia en casa de amigos
O en la Diputación.
Yo desde el primer momento
Reconocí la labor
Y afirmo porque lo creo
Que como tu padre eres Señor
Y un perfecto caballero.
Juan José Rojo Martínez
Mayo 2007
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