Porque la vida es así
Y así lo quiso el destino
Nos encontramos aquí
Siguiendo el mismo camino.
La vida nos encadena
En un fluir sin reposo
Sólo exprimiendo la pena
Podremos sentir el gozo.
En este chalet del Club
Te hacen socio permanente
Cuidando de tu salud
Con ánimo diligente.
La insuficiencia renal
Con la urea desatada
Es el aval personal
Que nos permite la entrada.
La presidencia del club
La forman cuatro galenos
Ellos cuidan tu salud
Y revisan los cuadernos.
Subiendo en el ascensor
Hacia la planta tercera
Oñate nos va anunciando
Lo que arriba nos espera.
Hay sillones ampulosos
Que decoran el salón
Con ventanales hermosos
Y buena televisión.
Repartidas por la sala
Hay máquinas cantarinas
Que nos hacen perder peso
E impurezas eliminan.
No nos podemos quejar
En este club de postín
Al que sabemos entrar
Pero no cómo salir.
Por tener hasta tenemos
Buen servicio de cocina
Lo mismo nos sirven “EPO”
Que unas tapas de “HEPARINA”.
Sentados en el sillón
Y con el brazo extendido
Comenzamos la sesión
A la maquinita unidos.
Las horas transcurren lentas
Desgranándose pausadas
Mientras la mente se centra
En recuerdos y añoranzas.
Cada uno se lo pasa
Como mejor sabe y puede
Unos duermen, otros hablan
Y en sus recuerdos se embeben.
No perdamos la esperanza
Ni perdamos el humor
Las cosas vistas en chanza
Amortiguan el dolor.
Un recuerdo cariñoso
A nuestra amiga Manuela
Se despidió de nosotros
Con música de Zarzuela.
Al dictar esta semblanza
Hecha con humor y prisa
Mi deseo, si se alcanza
Es provocar la sonrisa.
ESTA PEQUEÑA SEMBLANZA OS DEDICO:
Aurelia, Capilla, Carmen, Matilde, Javier, Jose y Juan Pablo.
Juan José Rojo Martínez
Enero 2006
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