En el día de su cumpleaños
El tiempo pasa volando
Sin apenas darnos cuenta
Ingresamos en el bando
De los de más de cincuenta.
Al cumplir el medio siglo
Te regalo este consejo:
Ve reduciendo pitillos
Si quieres llegar a viejo.
Comienzas como aprendiz
El año 58, en Octubre
Y es Don José Ortiz
Quien te acoge y te descubre.
Luego te incorporaste
En suplencia meritoria
Para más tarde quedarte
En la Calle de la Gloria.
La mili y sus trece meses
Los pasaste en León
Lo que provocó tu cese
Hasta mejor ocasión.
Cumplida tu obligación
Del servicio militar
Te vuelves a La Región
Y empiezas a trabajar.
Doña Araceli, tu jefa
Te reservaba la plaza
Por lo que con gran presteza
Te incorporas y trabajas.
Días de muchas recetas
Atendiendo a los pacientes
Guardias de noche repletas
Algunas con incidentes.
La prueba más evidente
Que valora tu trabajo
Es que te quiere la gente
Y todos te llaman Paco.
La farmacia hace el traslado
A la plaza de la Cruz Roja
Donde hay espacio sobrado
Para ordenar bien las cosas.
Te enamoraste un buen día
Mostrando gran ilusión
De una chica que vivía
Con su padre en Mazarrón.
Rosi, la novia elegida,
Inteligente y cordial
Te llevó a la vicaría
De la iglesia parroquial.
Tu suegro era Rafael,
Empresario muy simpático
Que vendía en el taller
Unos buenos neumáticos.
La figura de tu padre
En diálisis durante años
La recuerdo muchas tardes
Mientras me estoy dializando.
Hoy aún sigues la jornada
Haciendo el mismo papel
En la farmacia heredada
Por mi nieta Ara Clavel.
Como Auxiliar de Farmacia
Con una alta experiencia
Has conseguido la gracia
De valorar tu presencia.
Doña Araceli desde el cielo
Te quiere felicitar
Por tu atención y desvelos
Y tu gran fidelidad.
Que pases un feliz día
Con tu mujer y tus hijos
Y brindes con alegría
Con el champan y el botijo.
Paco, FELIZ CUMPLEAÑOS
En paz y felicidad
Con el recuerdo de antaño
Y que cumplas muchos más.
Juan José Rojo Martínez.
14 de Octubre 2005
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