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ROSARITO

POR QUÉ ESCRIBO ESTA SEMBLANZA

Me pide mi hijo Paco
Mientras charlamos un rato
Que redacte en un escrito
Una bonita semblanza
De una mujer: Rosarito.

Y en esta tarea estoy
En la mañana de hoy
Pidiendo con insistencia
A las musas, por favor,
No me nieguen su asistencia.

Sobre datos que no sé
Acudo a Mª José
Que colabora conmigo
Aportando su saber
Mientras la semblanza escribo.

 

NACISTE EN ANDALUCÍA

Naciste en Andalucía
La tierra de la alegría
Concretamente en Osuna
Donde iniciaste la vida
Y fue tu primera cuna.

El viejo poblado “Ursa”
Es un crisol de culturas
Iberia, El Islam, España,
Son la mejor levadura
Que conforma sus entrañas.

Muy cerca de sus murallas
Se libró una gran batalla
Objeto de un gran relato
En la que brilló la talla
Del guerrillero Viriato.

El pueblo donde uno nace
No se olvida fácilmente
Su luz, su clima, su gente
Forman parte del paisaje
Que está grabado en la mente.

 

LA FAMILIA GUTIÉRREZ

Tus padres Carmen y Antonio
Un ejemplar matrimonio
De andaluces Ursa-Onenses
Cuyo mejor testimonio
El afecto de la gente.

Las hijas de don Antonio
Rosarito y Rafaela
Son su mejor patrimonio
Alegran su vida entera
Y ahorman su matrimonio.

Rosarito es la mayor
Y junto a su hermana peque
Son tratadas con amor
Que sus padres les ofrecen
Mientras maduran y crecen.

Tu padre fue varios años
Un buen alcalde de Osuna
Que gobernó sin engaños
Y dejó un grato recuerdo
Por su gestión oportuna.

Modestos terratenientes
Cultos e inteligentes
Queridos y respetados
Ellos viven felizmente
Con sus hijas a su lado.

INFANCIA DE ROSARITO

En Rosario desde niña
Sobresale su sonrisa
Y su carácter amable
Rasgos que son su divisa
Y su principal detalle.

Pasa largas temporadas
Con su prima en Sevilla,
La ciudad por ella amada
Por su embrujo y maravillas
Con la que siempre soñaba.

Con sólo 17 años
Y sin ningún precedente
La nombran reina de fiestas
Por la presión de la gente
Y belleza manifiesta.

Va luciendo su palmito
Con flores y faralaes
Atendiendo al nuevo rito
Con su bata de lunares
En compromisos reales.

La juventud de Rosario
En el seno familiar
Va transcurriendo a diario
En un dulce itinerario
De amor y felicidad.

COSTUMBRES DE LA CIUDAD DE OSUNA

Costumbre muy extendida
Y ampliamente compartida
El día de San Arcadio
Tomar unas gachas-migas
En el condumio diario.

La tradición también señala
Subir a la colegiala
El día de Viernes Santo
Para escuchar los oficios
En fecha tan señalada.

 

SU PRIMA NATI

Nati, su prima querida
A quien ella nunca olvida
Pues fue su gran confidente
Con la que compartía
Sus sueños de adolescente.

En plenas fiestas de Abril
Donde poder compartir
Nati y Rosario se afanan
Sin dejar de sonreir,
Bailando las sevillanas.

CÓMO CONOCIÓ A SU MARIDO

San Lúcar de Barrameda
Andaluza y marinera
En un baile veraniego
Conoció por vez primera
A un joven ingeniero.

En este encuentro casual
Distendido e informal
De jóvenes reunidos
Le fueron a presentar
A su futuro marido.

 

Cupido lanzó la flecha
En esta histórica fecha
Con su conocido ingenio
Y anudó amistad estrecha
Entre Rosario y Eugenio.

El ingeniero Callizo
De vuelta ya a Sevilla
Recibió el primer aviso
Pensando que Rosarito
Era su media costilla.

EL NOVIAZGO

Como era previsible
Esa cordial amistad
Fraguó un noviazgo visible
Que iría a terminar
En un sí ante el altar.

En el paseo de Osuna
Y en la ciudad de Sevilla
Tras las citas oportunas
Ellos pelaban la pava
Y se cuentan sus cosillas.

 

Los novios en estos tiempos
De penuria y malos vientos
Por eso del qué dirán
Debían estar atentos
Y dejarse acompañar.

Y así Rosario y Eugenio
Atentos a un buen criterio
No solían quedar solos
Pues ya tenían en medio
Al tandem Nati-Manolo.

LA BODA

Te casaste en Osuna
En la fecha concertada
En la vieja Catedral
Y a los testigos se suman
Amigos y vecindad.

VIAJE DE NOVIOS

Bendecida la pareja
Emprenden sin gran pereza
Su larga luna de miel
Y disfrutan con largueza
De baños a tutti-plen.

 

Mallorca, ciudad turística
Fue su lugar elegido
Sin perder nunca de vista
Que es un lugar divertido
Para parejas en lista.

SU REGRESO A SEVILLA

Fijaron su residencia
Y punto de referencia
En la ciudad de Sevilla
En una casa alquilada
Espaciosa y soleada.

Al regresar de Mallorca
Notó unas molestias raras
Que ella las adjudicaba
Al agua en que se bañaba
O un empacho de ensaimada.

Desde el primer momento
Puso en juego su talento
Y ejerció su autoridad
Con todo el conocimiento
Como jefa del hogar.

 

En 10 años 9 hijos
Un récord de nacimientos
Que la llenan de contento
Sin que pierda la sonrisa
En los críticos momentos.

Experta en cambiar pañales
Y cuidar de sus chavales
En sus años de lactancia
Nunca perdió los modales
Ni tampoco su elegancia.

Sus 10 años en Sevilla
De amor y fecundidad
Graban su imagen sencilla
De sembradora de paz
Buena madre de familia.

A ORILLAS DEL PISUERGA

El trabajo del marido
La lleva a Valladolid
Y allí nació Macarena
Una hija más a añadir
A la ya larga cadena.

 

El ambiente castellano
De este pueblo pucelano
Regado por el Pisuerga
Les abrió pronto la mano
Con cariño y sin reservas.

Y pronto se acomodaron
A esta nueva situación
Terminando enamorados
De haber sido integrados
En tan bella población.

LLEGADA A MURCIA

De Valladolid a Murcia
Eugenio viene a la industria
De la familia Montoro
E inicia una nueva lucha
Con energía y decoro.

Murcia les abre las puertas
A esta singular pareja
De andaluces desplazados
Y les acoge en su mesa
Como auténticos murcianos.

 

El tío Pencho campechano
Les brinda pronto su mano
Con cariño y con firmeza
Lo que les da fortaleza
Para proseguir luchando.

Aquí nació un nuevo hijo
El noveno Luis Callizo
De esta larga cadena
Que completa a plazo fijo
Sus alegrías y penas.

Se compran en Campoamor
Un bonito apartamento
Con vistas al mar cercana
Donde pasan el verano
Y los fines de semana.

Hoy esta bella mujer
Objeto de esta semblanza
Camina hacia la vejez
Con la tranquila esperanza
Que le transmite su Fe.

 

Rodeada del respeto
De familiares y nietos
Vive en la tierra Murciana
Y afronta los nuevos retos
Que le reserva el mañana.

CUMPLEAÑOS

En cuanto a su cumpleaños
Ella cuenta sin engaño
A quien la quiera escuchar
Que se plantó en treinta y tres
Y de ahí no piensa pasar.

Y con esta guasa fina
Que ella nunca escatima
Te regala una sonrisa
Y hace mutis por el foro
Pretextando tener prisa.

 

FIN DE LA SEMBLANZA

Si algo de lo que aquí digo
Resultara no ser cierto
Dalo por no recibido
Y quédate con el resto.

Esta modesta semblanza
Hecha con humor y prisa
Si su objetivo se alcanza
Es provocar la sonrisa.

Que Dios te de larga vida
Y sigas tan divertida
Como eres hasta ahora
Con la fuerza siempre activa
De una mujer luchadora.

 

 

 

Juan José Rojo Martínez
Murcia. Febrero 2007

 
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