El tronco de la Secuoya
Robusto y lignificado
La protege de los fríos
Y resiste al viento airado.
La lluvia y los temporales
Aunque arañan su corteza,
Nunca le dejan señales
Que afecten a su grandeza.
Soporte siempre erguido
Guardián que nunca descansa
Que ha soportado los fríos
Y los tiempos de bonanza.
Corteza que arropas con amor
La savia que vivifica
Bufanda que das calor
Escudo que fortifica.
Juan J. Rojo Martínez. Octubre 2003
« volver